Camilo no decepciona a nadie, la estrella del reggaeton que nunca habla de sexo

Camilo, es esa persona que todo el mundo vive enamorado de él y su vida. Su forma de vivir la vida, es muy diferente a los cantantes top de su talla. Sus canciones expresan alegría, esa alegría que te hace vivir la vida de mejor forma.

Si alguien a estas alturas aún no conoce a Camilo y desea hacerse una idea rápida de su filiación, que piense en Maluma: es la antítesis. Risueño, cero polémico, felizmente casado, vestido con ropa hippy en lugar de camisas de Gucci y luciendo un bigote daliniano en lugar de los reglamentarios abdominales y tatuajes.

La nueva estrella de la música urbana latina despierta unánime aprobación entre jóvenes, niños y mayores. Parece difícil despuntar entre la actual marabunta de reguetoneros, pero él lo ha conseguido con una música amable que celebra la felicidad de las pequeñas cosas.

El éxito de Camilo ha discurrido paralelamente a la pandemia: en medio del desasosiego, personas de todas las edades encontraron en sus canciones un reducto de alegría; descubrían en ellas a un tipo que, en ese clima adverso, era feliz. La gente deseaba contagiarse de felicidad. Esa dicha proviene de un hecho más singular incluso que su escultórico mostacho: sus temas narran su historia de amor con Evaluna Montaner, actriz y cantante venezolana, con quien contrajo matrimonio en febrero de 2020.

El vídeo de «por primera vez» (la canción que da título a su primer álbum) es, tal cual, el vídeo de la boda (acumula 380 millones de reproducciones en YouTube). Evaluna es protagonista de otros de sus clips, lo que la convierte, a ojos y oídos de la audiencia, en destinataria de sus amorosos versos.

No puede entenderse la calurosa acogida que han recibido sus canciones sin hablar de Tik Tok. Camilo es el músico latino con más seguidores en esta red social (21,2 millones), superando a estrellas internacionales como Justin Bieber (16,9 millones) o Miley Cyrus (8,6 millones). En medio de esa panoplia de culos oscilantes, sus vídeos reflejan la candidez hogareña de la que hace gala con Evaluna. Esta aplicación se ha convertido en inesperada plataforma promocional para su música, y de nuevo hay que relacionar su éxito con el funesto desarrollo de la pandemia.

El hecho de que Camilo haya saboreado las primeras mieles del éxito anclado en tan estable parentesco le ha privado de poder sumergirse en los protocolos de excesos propios de otros cantantes cuando tocan la gloria. Puede decirse que ha tenido buenos maestros para evitar descarrilar. “La historia que se repite es: el éxito, el exceso, la distracción y el abandono”, dice. “Mi suegro tiene una carrera de 40 años y sigue llenando estadios, sacando álbumes que lo petan, y veo que la clave de esa longevidad ha sido siempre el foco, la armonía, la conexión [pronuncia esta palabra señalando el cielo], el silencio. Quiero aprender más de eso que de lo otro.

Write a comment
SCROLL UP